jueves, 23 de abril de 2009

La Increible Historia Del Niño Cabezon


Erase una vez en un hospital, una señora que estaba a punto de tener a sus hijos, eran trillizos, y ella estaba ansiosa por conocerlos, cuando llego el momento del parto, llego primero Chacho, y después James, los cuales habían nacido en condiciones normales, y muy bien de salud. Pero nada que salía el tercero, Pechi, que al parecer tenía una malformación en su cabeza.

- Este niño nada que sale!!! -reclamo la madre


Esta era un poco más grande de lo común; asi pasaron varias horas y nada que el niño cabezón salía, así que los doctores optaron por la cesaría, y así, logro nacer Pechi.



Cada día que pasaba, a Pechi le crecía cada vez más la cabeza, y sus hermanos no tardaron en notar esto y empezar a joderlo junto con sus compañeros de escuela. Le decían todo tipo de cosas como, cabeza de motor, V8 y cabeza de monda. Además de que empezó a desarrollar un acento muy extraño. Un dia en el que pechi entro al salon de clase, sus hermanos y compañeros empezaron a molestarlo tanto que pechi se vino en lagrimas


- : Epa Cabezón!!! Agáchate que no dejas ver!!!- le decia james

- Cabeza de motor este… V8 - añadia un compañero
Pechi evita entrar en una pelea y opta por quedarse callado.

Esta recochita, cada vez era mayor, así que Pechi le dijo a su mama que no quería seguir en ese colegio, así que los trillizos Vargas se cambiaron de colegio, y llegaron a un nuevo colegio.

- Eche no joda!! Etoy mamao de esos pelaos, siempre me molestan - dijo Pechi
-Esta bien hijo - Dijo la madre- intentemos otro colegio

En este nuevo colegio fue mejor acogido aparentemente, no eran tan seguidos los comentarios respecto a su enorme cabeza, Sin embargo…

- Hey Pechi, anda traenos unas gaseosas, yo te pago cuando volvas - le grito un compañaro

- Esta bien pero cuando vuelva me pagas - respondio el cabezon

Pechi va y compra las gaseosas pero cuando regresa...

- Ayyyy se me quedo la plata, después te pago. -explico el compañero, quien de hecho si tenia plata.


Y así era siempre, Pechi era utilizado por sus supuestos amigos, hasta que un día la mama se percato de ello y decidió trasladarlo de nuevo de Colegio.
-Pechi estoy cansada de que siempre te quiten la plata, y tu no hagas nada -dijo su mama

- Es que son mis amigos, yo se que algun dia me van a pagar. -dijo Pechi
Pero esto no fue asi, y a fin de año su madre decidio cambiarlo de colegio


En vacaciones, Pechi, opto por hacer ejercicio y ponerse en forma, para que su cabeza no se viera tan grande, además en este receso tuvo mucho tiempo para pensar y concluyo que: Debía portarse bien con los demás, pero no dejarse manipular por estos. El hecho de ser un buen amigo no implica hacerle los favores a los demás sacrificándose si mismo y menos si ellos no estan dispuestos a hacer lo mismo por ti.
En este tercer colegio con buenos principios y gente bien educada, finalmente fue bien recibido y respetado como debe ser, sin importar su condición de cabezón y su acento muy extraño pues sus nuevos compañeros comprendieron que a pesar de su condicion, Pechi era un ser humano igual a todos los demas y podia llegar a ser un verdadero amigo.


Aunque en su casa sus hermanos, que habia quedado en el segundo colegio, lo seguian jodiendo, pero el le resto importancia a esto, pues al fin y al cabo ya tenia amigos, ademas asi lo trataran mal, estos eran sus hermanos y siempre lo seran.




-Fin-



**Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia**



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Andres Cardenas & Jaime Hincapie